(Reescribe con comunicado de empresas; agrega detalles sobre la
contaminación y movimiento de acciones)

Por Rocky Swift y Carl O’Donnell

TOKIO, 1 sep (Reuters) – Moderna Inc. y Takeda
Pharmaceutical Co Ltd dijeron el miércoles que están
trabajando con las autoridades japonesas para retirar tres lotes
de vacunas COVID-19, después de que una investigación encontró
partículas contaminantes de acero inoxidable en algunos viales.

Las autoridades japonesas habían suspendido la semana pasada
el uso de estos lotes de inyecciones de Moderna que contenían
1,63 millones de dosis, después de ser notificados sobre la
contaminación.

El Ministerio de Salud de Japón dijo el miércoles, basándose
en la información de la investigación de las empresas, que no
creía que las partículas de acero inoxidable representaran algún
riesgo adicional para la salud. Moderna dijo que la
contaminación probablemente ocurrió durante la producción.

Takeda distribuye la vacuna de Moderna en Japón.

La causa más probable de la contaminación estuvo relacionada
con la fricción entre dos piezas de metal en la maquinaria que
pone tapones en los viales, dijo Moderna en el comunicado
conjunto con Takeda. Se confirmó que el material era acero
inoxidable.

Moderna realizó su investigación en asociación con Takeda y
el fabricante español Rovi, que opera la planta donde
ocurrió la contaminación.

«El acero inoxidable se usa habitualmente en válvulas
cardíacas, reemplazos de articulaciones y suturas y grapas
metálicas. Como tal, no se espera que la inyección de las
partículas identificadas en estos lotes en Japón resulte un
mayor riesgo médico», dijeron Takeda y Moderna en un comunicado
conjunto.

Las acciones de Moderna subían más de un 2% tras el
comunicado.

La administración de inyecciones de Moderna se detuvo en
Japón después de que se descubrió que 39 viales contenían
material extraño. Todos los viales procedían de un solo lote,
pero las tomas de otros dos lotes de la misma línea de
fabricación de Rovi se suspendieron como medida de precaución.

Los tres lotes fueron los únicos afectados por el problema
de la fabricación, según el comunicado. Rovi ha inspeccionado
completamente su planta de fabricación e implementado nuevos
procedimientos para evitar problemas similares en el futuro,
agregó.

El tema de la contaminación generó más atención después de
que el Ministerio de Salud dijera el sábado que dos hombres, de
38 y 30 años, murieron en agosto pocos días después de recibir
su segunda dosis de Moderna. Cada uno había recibido una dosis
de uno de los lotes suspendidos.

La causa de muerte en los dos casos aún se está
investigando.

Moderna y Takeda dijeron en el comunicado conjunto que no
había evidencia de que las muertes fueran causadas por la
vacuna. «Actualmente, se considera que la relación es una
coincidencia», dijeron las empresas en el comunicado.
(Información de Chang-Ran Kim y Rocky Swift; información
adicional de Corina Rodríguez desde Madrid; Editado en español
por Rodrigo Charme)