OWINGS MILLS, Maryland, EE.UU. (AP) — Rory McIlroy descubrió que le faltaba energía en medio del calor y del agitado calendario veraniego del golf. Ahora parece recuperado, gracias a una noche de buen sueño y a su marcador más bajo en casi un año.

El norirlandés embocó un putt para eagle a unos 10 pies del hoyo 16, un par cinco, en el campo Caves Valley. Firmó así una tarjeta de 64 golpes, ocho debajo del par, y comparte la cima del BMW Championship con el español Jon Rahm y el local Sam Burns, transcurrida la ronda del jueves.

El también español Sergio García se ubicó en el siguiente peldaño, con siete bajo par. Con un golpe más marchaban el mexicano Abraham Ancer y el estadounidense Patrick Cantlay.

Tres días después de arrojar su madera tres por encima de una cerca, en su camino hacia el hoyo final en el Liberty National, McIlroy utilizó su nuevo palo.

La madera 3 que encontró en su garaje le sirvió para realizar un disparo de 285 yardas, cuesta arriba y por encima de una trampa de arena. Ello dejó la mesa servida para el putt que le dio el eagle y la primera posición en forma compartida.

McIlroy no ha abierto con un marcador tan bajo desde que se apuntó un 64 en el Tour Championship del año pasado. Es a ese torneo al que trata de volver.

Se ubica en el 28vo sitio de la Copa FedEx, y sólo los primeros 30 después del BMW Championship avanzan a East Lake.

“He pasado antes por algunos tramos de los playoffs en los que estoy siempre en ese grupo de punteros. He estado primero, segundo o tercero en la Copa FedEx y ello tiene un precio en el aspecto mental”, indicó. “Ahora estoy en una posición en la que necesito jugar bien sólo para jugar la semana próxima. Así que hay cierta libertad”.

En cuanto a Rahm, está descansado y luce implacable como ha sido la norma en los torneos recientes.

El español, campeón del U.S. Open y número uno del ranking, consiguió cinco birdies en la primera mitad del campo y firmó una tarjeta libre de bogeys para una ronda de 64. Fue la 15ta vez en sus últimas 17 rondas desde el domingo en el PGA Championship que ha quedado en menos de 70 golpes.