Automotrices cierran temporalmente plantas por desabasto

DETROIT (AP) — La escasez mundial de microprocesadores está empeorando, lo que obliga a las automotrices a cerrar temporalmente sus plantas, incluidas las que fabrican camionetas populares.

General Motors anunció el jueves que detendrá la producción en ocho plantas norteamericanas durante las próximas dos semanas, incluidas dos que fabrican la camioneta de trabajo ligero Chevrolet Silverado, la más vendida de la compañía.

Ford dejará de fabricar camionetas en su planta de Kansas City durante las próximas dos semanas. Los turnos se reducirán en dos plantas de camiones más en Dearborn, Michigan y Louisville, Kentucky.

Los recortes agravarán una oferta ya escasa de automóviles, camionetas y SUVs en los concesionarios en Estados Unidos, que han elevado los precios a niveles récord. Los fabricantes informaron que los concesionarios estadounidenses tenían poco menos de 1 millón de vehículos nuevos en sus lotes en agosto, 72% menos que los 3,58 millones en agosto de 2019.

“Parece que ahora se está acelerando, pero en la dirección equivocada”, dijo Jeff Schuster, presidente de pronóstico de vehículos globales de LMC Automotive, una firma consultora.

Los analistas del sector dicen que la variante delta del coronavirus ha afectado duramente a los empleados de las fábricas de chips en el sudeste asiático, lo que ha obligado a cerrar algunas plantas. Eso empeoró la escasez de microprocesadores, que estaba empezando a aliviarse a principios del verano.

“Ahora, las perspectivas de nuevas ventas para el resto del año continúan atenuándose con la realidad de que el escaso inventario durará hasta bien entrado 2022”, dijo Kevin Roberts, director de información en Cargurus.com.

La demanda de camionetas pick-up, SUVs y otros automóviles es fuerte, pero los compradores están cada vez más frustrados debido a la falta de inventario y los precios alto. Las ventas de vehículos livianos en Estados Unidos cayeron casi 18% en agosto en comparación con el año anterior, mientras que el precio promedio de venta de vehículos superó los 41.000 dólares, un récord, según J.D. Power.