Sigilosa gestión en la Casa Rosada por el INTA y un intento por llegar a Massa
Referentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) realizaron una estratégica gestión ante funcionarios del Gobierno para intentar convencerlos sobre la inconveniencia de un proyecto de dos diputadas del kirchnerismo que busca sacar al campo del Consejo Directivo del INTA.
Alcira Figueroa y Mabel Caparrós, legisladoras del Frente de Todos por Salta y Tierra del Fuego, respectivamente, presentaron un proyecto de ley que modifica la composición del Consejo Directivo del INTA sin considerar el lugar que hoy tienen allí las entidades del agro. Las organizaciones del sector, en tanto, quedarían para formar un consejo asesor, pero no precisa cuáles de ellas.
La difusión de la iniciativa generó un fuerte rechazo de la Mesa de Enlace, las cadenas agrícolas y productores autoconvocados. El tema escaló también hasta el CAA, que conforman 64 entidades del sector.
En esta línea, ayer, durante el 1° Congreso de Producción y Trabajo que se hizo en el Museo del Bicentenario, en Casa Rosada, en los pasillos del lugar representantes del CAA plantearon la preocupación por el proyecto al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas; su par de Economía, Martín Guzmán; la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
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“Se habló con Guzmán, Kulfas, Todesca y Beliz ayer en el pasillo del seminario en la Casa Rosada”, contó una fuente del CAA al tanto de la gestión.
Según detalló, la respuesta que llegó desde los distintos funcionarios fue que “no es un proyecto del Poder Ejecutivo”. Así, buscaron bajar la tensión de los últimos días en torno a esa iniciativa.
En este contexto, trascendió que los representantes del CAA ahora están buscando ser recibidos la próxima semana por Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, para igual fin.
Como se mencionó, el tema generó preocupación en el sector en general. “El apuntar arteramente a la composición del Consejo Directivo proponiendo sólo la conducción del Estado, es destruir la esencia de la participación privada y académica en el debate y en las decisiones de las políticas de la institución, que mucho tiene que ver con el prestigio que el INTA tiene dentro y fuera del país. Esta embestida no es un hecho aislado porque ya sobrevoló en otras ocasiones”, dijeron en un comunicado rechazando el proyecto la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo), la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) y la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar).
Planteo
Esas cadenas agrícolas solicitaron “que esta iniciativa política sea desestimada, conservando a INTA como la institución científica técnica que es y debería continuar siendo”.
En otro comunicado, también se sumaron a la polémica la Federación Argentina de la Ingeniería Agronómica (FADIA), la Federación Veterinaria Argentina (FEVA), la Federación de Colegios y Consejos de Veterinarios de la República Argentina (Fecovet) y la Federación Argentina de la Ingeniería Forestal (FAIF).
Esas entidades apuntaron que “no debería existir dudas en la constitución del Consejo Directivo Nacional del INTA” y que este debería “incluir a todo el sector público-privado del sector agroalimentario y forestal”.
Sostuvieron que el Consejo Directivo debería conformarse con las entidades gubernamentales que definen políticas públicas, las facultadas, organizaciones de productores (grandes, medianos, pequeños y de la agricultura familiar, según dijeron), y las organizaciones de profesionales de las ciencias agropecuarias y/o consejos en todo el país.