Sorpresa: el ITBA regresa a la presencialidad plena con nueva sede

El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) regresará a la educación presencial con una gran sorpresa: estrenará nueva sede de 7500 metros cuadrados en el microcentro porteño. Después de 56 años en Puerto Madero, durante los que además se extendió a dos edificios en Parque Patricios, mudará sus instalaciones a un ícono desarrollado por el arquitecto Mario Roberto Álvarez en San Martín 202, donde por años funcionó una entidad bancaria.

Aunque en las próximas semanas irán volviendo a actividades presenciales en materias teóricas, el rector del ITBA, Andrés Basilio Agres, anticipó a LA NACION que recién en marzo próximo se regularizará totalmente la actividad académica, interrumpida por las restricciones impuestas por el Gobierno desde marzo del año pasado por la pandemia de coronavirus.

Por el espacioso y luminoso edificio del “distrito financiero”, como Agres identifica a esa zona porteña, se estima que pasarán unos 850 alumnos que cursarán carreras de grado y de posgrado. “Pensando un esquema de enseñanza a 2025, es que las aulas de tecnología híbrida servirán para que los estudiantes y los profesores puedan conectar en la pantalla táctil, junto a un pizarrón, tanto sus notebooks como sus teléfonos celulares para compartir contenidos”, dijo. Además, ese sistema híbrido permitirá de manera sincrónica tener alumnos en el aula y en remoto en simultáneo.

Las nuevas aulas «híbridas» permiten el dictado de clases con interacción con profesores y estudiantes que están de manera remota, pero sincrónica (Gentileza ITBA/)

Un amplio salón en el primer piso y varios espacios con sillas, mesas, sillones y percheros darán la bienvenida a los estudiantes, en una puesta en valor edilicia a cargo de Ezequiel López, director de Infraestructura del ITBA. “La sociabilización es una de las cosas que más ayuda a la educación”, señaló Agres al destacar el diseño de esos sectores, con moderno mobiliario y colores vivos, como “espacios de encuentro, que permiten un aprendizaje pier to pier (de igual a igual)”.

“Modernizar el hardware”

Fundado en 1959, el ITBA funcionó en un edificio en el barrio de Belgrano, en Cuba 1930, hasta 1965, cuando se trasladó a la sede de la avenida Eduardo Madero 1959. “Somos tecnología, siempre lo hemos sido. Lo que se está modernizando es el hardware del ITBA”, explicó Agres al usar la analogía para justificar la necesidad de esta nueva mudanza a un sitio más acorde a las necesidades presentes y futuras de la casa de estudios. La sede de Puerto Madero se pondrá en venta una vez que se haya completado el traslado de todo el equipamiento tanto a San Martín 202 como a los edificios en Parque Patricios donde funcionan sus laboratorios.

Una vez que concluya la mudanza de todas las instalaciones, el edificio de la avenida Eduardo Madero 1959 será puesto a la venta

A pesar de las dificultades que tuvieron que enfrentar por las restricciones impuestas por la cuarentena, Agres destacó que “el año pasado se graduaron 100 alumnos, más de lo que sucede habitualmente” y planteó que, debido a que el ITBA “cuenta desde 2017 con la plataforma Blackboard”, la educación remota se pudo mantener e incluso incrementar, ya que tuvieron estudiantes que aprovecharon la situación para avanzar en la cursada de materias aun estando en el interior o fuera del país.

Para el próximo ciclo lectivo, esperan ampliar la actual “internacionalización” del ITBA, que ya incluye acuerdos con 60 universidades en Estados Unidos, Holanda e Italia y hasta doble titulación. A la par de los más de 600 acuerdos con empresas, que permiten una buena “articulación entre el mundo del estudio y del trabajo”, sostuvo Agres, se aprovechará la nueva normalidad para reformular algunas ofertas como el relanzamiento de la licenciatura en gestión de negocios, que si bien se dicta hace años se actualizó y flexibilizó la currícula.

El año pasado, se lanzó la Escuela de Innovación, se amplió el porfolio de la maestría en negocios con la de desarrollos energéticos sustentables. El año próximo, entre los desafíos estará el de recibir y contener a casi el “40% de la matrícula de grado, es decir estudiantes que llevan dos años cursando en el ITBA, pero que no fueron nunca a ningún edificio”, concluyó Agres.