Austria, Países Bajos y los nórdicos se oponen a la relajación de las reglas fiscales que defiende el Sur

Los Veintisiete evidencian sus diferencias antes incluso de que Bruselas lance oficialmente el debate

BRUSELAS, 10 Sep. 2021 (Europa Press) –

Austria, Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Finlandia, República Checa, Eslovaquia y Letonia han publicado este viernes una carta conjunta en la que se oponen a una reforma de calado de las normas fiscales europeas, como sí defienden países como España, Italia o Francia, y abogan por que «la reducción de los déficit excesivos debe seguir siendo el objetivo común».

Estos ocho Estados miembros han marcado su posición de cara al debate que comenzará en otoño sobre el futuro de las reglas europeas que limitan el déficit y la deuda públicos y que están suspendidas desde el inicio de la pandemia para dejar espacio a los gobiernos para contrarrestar el impacto de la crisis con aumentos del gasto público.

Aunque desde la capital europea se desvincula este debate de las próximas elecciones alemanas del 26 de septiembre, la posición que adopte el futuro nuevo Gobierno alemán sobre la reforma de las reglas fiscales de la UE será clave en las negociaciones.

Así, las ocho capitales que firman la misiva se declaran «abiertas» a un debate para mejorar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, pero siempre que «no se socave la sostenibilidad fiscal de los Estados miembros, la eurozona y la Unión» y dejando claro que las reglas fiscales no son «un obstáculo para desarrollar políticas fiscales eficientes».

«Unas finanzas públicas sólidas son un pilar central de la pertenencia a la UE y el origen de la Unión Económica y Monetaria. Por tanto, la sostenibilidad fiscal combinada con reformas que apoyen el crecimiento económico debe seguir siendo la base del marco económico y fiscal de la UE», apostillan en la carta, que han dado a conocer en el marco de las reuniones informales del Eurogrupo y el Ecofin en Liubliana (Eslovenia).

Además, el grupo liderado por Austria y Países Bajos subraya que el debate sobre el futuro de las reglas debe desvincularse de la reactivación de las mismas, algo esperado para 2023. «Los debates sobre la mejora del marco económico de gobernanza necesitan tiempo y deben basarse en consultas amplias con la Comisión, la calidad es más importante que la velocidad», enfatizan.

El sur pone el acento en la inversión

Esta última posición choca con la postura defendida antes de la reunión por la vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, quien en declaraciones a la prensa antes de la reunión del Eurogrupo ha subrayado que se deberían «adecuar» las reglas fiscales «antes de salir del marco extraordinario» acordado para reaccionar a la pandemia.

La española también ha insistido en la necesidad de revisar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para simplificarlo, modernizarlo y que esté adecuado a la la nueva realidad y «en particular a las necesidades de inversión derivadas de la recuperación» verde y digital.

En una línea similar, el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, ha señalado la importancia de volver a tener unas finanzas públicas «sólidas», pero ha afirmado que el camino para conseguirlo debe ser «progresivo». «No debemos matar el crecimiento», ha avisado, para después añadir que la lucha contra el cambio climático, por ejemplo, requerirá de grandes inversiones.

«En crisis anteriores la inversión pública fue de las variables más afectadas. Esta vez tenemos que avanar hacia un escenario en el que no haya recortes en inversiones públicas y se deje espacio», ha expresado por su parte el ministro de Finanzas de Portugal, Joao Leao.

Bruselas lanzará el proceso en otoño

Con esta división entre las capitales, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha apuntado que la Comisión Europea el proceso en otoño con el lanzamiento de una consulta pública en el que será el primer paso hacia la «construcción de un consenso» que deberá estar basado en una mirada «al futuro en lugar de al pasado».

«No se trata de un nuevo capítulo del debate de los últimos diez años, está relacionado con el impacto de la pandemia y la transición verde», ha remarcado el italiano, quien se ha sumado al grupo de los que creen que la UE tendría que evitar que las reglas fiscales lleven a recortar la inversión pública como en crisis anteriores.

A su vez, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, ha afirmado que algunas de las deficiencias en las normas actuales identificadas antes de la pandemia ahora son más «pronunciadas», al tiempo que ha indicado que las sendas de reducción de deuda para los Estados miembros tendrán que ser más «realistas».